12 AEROPUERTOS (VERIDICO) Fernando Ruiz 10-09-2010
Finalizadas unas gratas vacaciones.
Al aeropuerto de Gatwick nos dirigimos.
Facturamos las maletas,
Y pasamos el consabido control.
Después de medio desnudarme,
Cuando pasé por el escáner, el aparato pitó.
Había dos funcionarios,
Una hembra y un varón.
Me llamaron para el humillante cacheo,
Y yo ni corto ni perezoso
Me dirigí al que mejor me pareció.
Por supuesto a la señora,
¡Estaba mucho mejor!
Mi actitud al “boy”, mucho disgustó.
No comprendí lo de su enfado,
A no ser que su ego sufrió.
Yo le dije sonriendo:
¿Donde está la flema inglesa?
Pero él, no contestó.
Sin demora y resignado,
Mi persona hacia él se dirigió.
Y el cacheo empezó:
Y el tío me dio un sobo:
¡Que válgame Dios!
En el bolsillo izquierdo de mi pantalón,
Un tubito de colirio, él detectó.
Me pidió que lo mostrara, y así lo hice yo.
El muchachito lo miró, y miró
Y por si acaso, junto con mis zapatos
Por la cinta del escáner lo pasó.
Lo del tubito mucho me alarmó,
No pensara el individuo, que al igual
Que un tal Toni primer ministro anterior.
Que de un arma de destrucción masiva
Se tratara, lo que llevaba en mi pantalón.
Pareció quedar conforme con lo que vio
Menos mal que no se dio cuenta:
Los remaches metálicos que portaba
Mi atuendo inferior, pues mucho me temo
que en paños menores paseara,
por el aeropuerto este servidor.
Y sin más contratiempos que la consabida
demora, que los nervios desató.
Por fin hacía España el avión despegó.
Y después de un vuelo apacible, (pero sin bebida).
En Barajas, el aparato aterrizó.
Y concluida la historia, se despide el relator.