La asociación cultural Trotea os convoca a una nueva salida en grupo para ir Juntos al teatro:
El próximo día 13 de junio asistiremos a la representación de La Ternura de Alfredo Sanzol, en el Teatro La Abadía de Madrid.
- Hora:20:00 h.
- Una producción del Teatro de la Ciudad.
- Teatro de La Abadía: Sala Juan de la Cruz
- Precio: 16,50 euros
Reparto
El Leñador Verdemar: Paco Déniz
La Reina Esmeralda: Elena González
La Princesa Salmón: Natalia Hernández
El Leñador Azulcielo: Javier Lara
El Leñador Marrón: Juan Antonio Lumbreras
La Princesa Rubí: Eva Trancón
Recientemente Alfredo Sanzol ha merecido el Premio Valle-Inclán de Teatro, uno de los más prestigiosos que se otorga al teatro en nuestro país, al considerar el jurado que esta obra ha sido el acontecimiento teatral más importante que se ha estrenado durante el año 2017.
Alfredo Sanzol ya había obtenido el Premio Max y el Premio Nacional de Literatura Dramática al mejor autor por, La respiración que se representó el año pasado en esta misma sala.
Para Alfredo Sanzol el espectáculo se llama La ternura porque “habla de la fuerza y de la valentía para amar. La ternura es la manera en la que el amor se expresa. Sin ternura el amor no se ve. La ternura son las caricias, la escucha, los pequeños gestos, las sonrisas, los besos, la espera, el respeto, la delicadeza. Una sociedad sin ternura es una sociedad en guerra”.
“Islas desiertas, naufragios monumentales, reyes frágiles, y reinas soñadoras, leñadores miedosos y pastoras tempestuosas, seres mágicos, situaciones imposibles, amores posibles, cambios de identidad, pasiones desatadas, odios irracionales, deseos incendiarios, giros sorprendentes, fantasmas borrachos, apariciones, desapariciones, encuentros, desencuentros y un deseo que une a todos: el deseo de encontrar La Ternura como sea, donde sea, con quien sea.”
(folleto de promoción)
LA CRÍTICA:
“… una obra de arte, una obra mayor, una delicia absoluta para los sentidos, repleta de las emociones más puras. Una obra maestra rebosante de sabiduría, en forma de palabras eficaces como nutrientes esenciales para el espíritu y juegos escénicos brillantes”.
(Dafne Arencibia – “Masteatro”)
“…Sus protagonistas son humanos, no caricaturas; criaturas contradictorias, que quieren amar y no saben cómo, que se descubren a cada nuevo paso, con mutaciones delicadas o furiosas, bajo no pocos cambios de identidad y el carnaval de deseos que conllevan. Y es shakesperiano incluso el toque de gozosa y libérrima grosería de la parte final, cuando Sanzol riza el rizo y gira hacia el vodevil descacharrante. Las peripecias son continuas y estupendas; los fuegos de artificio verbal, elaborados y rebosantes de ingenio, una pura delicia.
(Marcos Ordoñez – “El País).
F. Luciáñez