Publicado el 18 de julio de 2019.
La asociación cultural Trotea, dentro de su labor de promoción del ocio y la cultura, organizó el pasado mes de julio una excursión a Almagro con motivo de la celebración del festival de teatro clásico que tiene lugar en la localidad manchega.
Alejandro González, socio de la entidad, ha escrito la siguiente crónica sobre el viaje cultural:
«Ya de vuelta en Madrid, me gustaría decir algunas palabras en relación a este viaje realizado del 12 al 14 de julio.
La experiencia ha sido estupenda. Hemos visto un «pueblo» excelentemente conservado con muchas casas encaladas, numerosos museos – destacaré el del Teatro -, pero con casas , patios y demás, de interés y dignos de pasar un buen rato en ellos. Si alguna/o no conocéis Almagro acudid en cuanto tengáis ocasión
Por si ésto no fuera bastante para un» finde» hemos asistido a tres representaciones teatrales sobre obras de Lope de Vega, de diferente estilo y también con montajes de diversos estilos, más entremés de Cervantes.
Creo que no me equivoco, no sólo en mi opinión sino recogiendo también el sentir de los » troteanos» viajeros y asimilados y del público en general que la versión de El perro del hortelano fue la mejor, la más viva y divertida, llevada a cabo por una compañía mejicana, que supo combinar el acercamiento a días relativamente cercanos (aproximadamente años 40 del pasado siglo) con recoger la esencia de obra y su texto. Noche triunfal.
Vimos también El castigo sin venganza por la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC) con un buen montaje, que quizá algunos hayáis visto ya en Madrid y, siguiendo con Lope, La viuda andaluza, que no nos gustó – afortunadamente era la 1ª en ver y nos quedó el buen sabor de boca de las otras.
También el domingo vimos el entremés cervantino El viejo celoso, montado con mucho salero por compañía local del Corral de Almagro.
Comimos bien al estilo manchego, desayunamos en la Plaza Mayor y en la misma «cerramos la noche» unos cuantos. El alojamiento más céntrico no pudo estar y algunas incomodidades las superamos con buen humor, como si fuéramos treintañeros.- más quisiéramos.
Finalmente doy las gracias a Enrique Patiño por su estupenda organización y la dedicación que la misma le exigió.
Abrazos para todas/os».
Alejandro González