Publicado el 2 de noviembre de 2018.
Leonardo Bermejo, socio de Trotea, ofrece los próximos 26 de noviembre y 3 de diciembre dos conferencias bajo el título 1700-1715: Felipe V y la Guerra de Sucesión donde se repasarán los principales acontecimientos ocurridos durante los quince primeros años del reinado de Felipe V de España.
La primera conferencia abarcará de 1700 a 1705, en plena Guerra de Sucesión española; mientras que la segunda se centra en el período de 1706 a 1715, con el fin de la guerra, la toma de Barcelona y Mallorca, y los decretos de Nueva Planta.
El objetivo de las disertaciones es fijar la atención sobre una etapa que va del siglo XVII a principios del XVIII, durante la cual la decadencia del imperio español se fue acelerando de forma imparable, destaca Bermejo.
- Conferencia: 1700-1715, Felipe V y la Guerra de Sucesión.
- Cuándo: 26 de noviembre y 3 de diciembre de 2018.
- Hora: 17:00 h.
- Dónde: Espacio Caixa – C/ Arapiles, 15 (Metro: Quevedo).
España, parte de Europa
Durante buena parte del siglo XVII y principios del XVIII la decadencia del imperio español se fue acelerando de forma imparable, recuerda el conferenciante.
A partir del fallecimiento de Felipe II en 1598, los llamados Austria menores: Felipe III, Felipe IV y Carlos II fueron incapaces de gestionar adecuadamente los problemas político-económicos y los imparables conflictos bélicos que les obligaban a defender los extensos y lejanos territorios de la monarquía hispánica que habían heredado.
Sin embargo, no debemos olvidar que mientras la sociedad dominante de la época, religiosa hasta el fanatismo, ociosa y aristocrática, se embarcaba en guerras y en gastos suntuarios, otra sociedad empobrecida y enfermiza sobrevivía en campos y ciudades.
Así, mientras la nobleza, la alta curia y las élites dilapidaban los recursos del imperio, el pueblo llano y una minoría de hombres inteligentes, religiosos honrados y soldados valientes cumplían con su deber, ayudaban a los necesitados y defendían en el campo de batalla, un imperio difícilmente controlable.
A todo ello se unió el problema de la herencia del último Austria, Carlos II, sin descendencia y con un testamento que entregaba la corona a la dinastía francesa de los Borbones en la persona del duque de Anjou, futuro Felipe V de España.
Sin embargo, varias potencias europeas propusieron como heredero al Archiduque Carlos de Austria, y la consecuencia fue una guerra internacional y civil que finalizo en 1715 con la victoria borbónica. Con ello se pondrá fin a una época y se inaugurará otra bien distinta.
España será, a partir de entonces, parte de Europa; del mismo modo que Cataluña y Aragón serán parte integrante de España, concluye.